Trabaja la asertividad para reforzar tu autoestima

January 18, 2022

La autoestima es la base de todo bienestar personal. Tener una percepción positiva o negativa de nosotros mismos nos afecta en todos los ámbitos de nuestra vida, de ahí la importancia de mostrarla y reforzarla, y la vía para hacerlo es teniendo una conducta asertiva.  

Por conducta asertiva o asertividad entendemos la decidida voluntad de una persona de hacer valer sus derechos, expresar sus opiniones,sentimientos y deseos cuando le parezca oportuno; y hacerlo de un modo claro,sincero, directo, apropiado y respetuoso. Se basa en el respeto hacia uno mismo y hacia los demás.

Una forma de entender la asertividad es poniéndola en contraposición con la sumisión y la agresividad, dos conductas que podemos detectar de manera sencilla tanto en nosotros mismos como en los demás.

En un extremo está la sumisión. ¿Qué es la sumisión? Consiste en expresar nuestras opiniones, necesidades y deseos de una forma tan tímida e insegura y en hacer una defensa tan pobre de nuestros derechos que tiene como consecuencia una infravaloración de nuestra dignidad y acostumbrar a los demása negarnos el respeto que nos es debido y a manipularnos. En definitiva, nuestra falta de respeto a nosotros mismos.

En el polo opuesto está la agresividad ¿Cómo actuamos de manera agresiva? Haciendo valer nuestros derechos y deseos personales y expresando opiniones y sentimientos de manera irresponsable o irrespetuosa para los demás,no respetando sus derechos y queriendo ponernos por encima de ellos a toda costa.  

Estas dos conductas, aunque opuestas, son fruto de la falta de autoestima. A mitad del camino entre las dos se encuentra la asertividad que sería la virtud aristotélica del término medio y que es donde situaríamos a las personas con autoestima.

Ya hemos explicado en otros artículos como son nuestros pensamientos generan nuestras emociones y nuestras emociones el que nos comportemos de una manera determinada. Si quieres ganar en autoestima, defiende tus derechos de manera directa, abierta y respetuosa y comparte tus sentimientos y emociones.

La asertividad y la autoestima son un reflejo de la madurez personal que se pueden aprender y desarrollar, en mayor o menor grado, si te convences a ti mismo de que vale la pena trabajar para conseguirlo. Después, cambia tus pensamientos por creencias asertivas que, convenientemente meditadas y personalizadas, dinamizarán tu comportamiento. Si necesitas apoyo para lograrlo ponte en manos de un profesional será la mejor inversión que harás en ti mismo. La autoestima es la base de nuestro bienestar y a tener autoestima también se aprende.

Isabel Juárez.