Mindfulness se traduce como «atención plena» y consiste en mantener el foco en el presente. Para las empresas, esto significa ofrecer programas y prácticas que ayuden a los empleados a tomar consciencia en el momento actual, reducir el estrés y mejorar su claridad mental.
Entre las actividades de mindfulness que se pueden implementar en el ámbito laboral están los ejercicios de respiración, de visualización o rutinas para antes y después de la jornada laboral.
Los beneficios de implementar mindfulness en el ambiente laboral son múltiples:
Si bien ambas prácticas están estrechamente relacionadas y pueden complementarse, el mindfulness es más accesible para su implementación en el trabajo. A diferencia de la meditación que requiere un tiempo y espacios dedicados, el mindfulness se puede practicar en cualquier momento y lugar, incluso durante una jornada laboral.
La meditación puede incluir distintos métodos, como concentrarse en un objeto (respiración o mantra), visualizar o reflexionar sobre temas como la compasión. El mindfulness, en cambio, implica estar presente y consciente, observando pensamientos, emociones y sensaciones sin juzgar. Así, el mindfulness es un tipo específico de meditación que se centra en vivir el momento presente.
Los beneficios del mindfulness en el trabajo impactan en tres dimensiones de salud de las personas:
El mindfulness ayuda a las personas a pasar de la reactividad a la proactividad, tomando el control de sus propias acciones.
¿Sabías que el estrés laboral afecta al 28% de los trabajadores europeos? Compañías de renombre como Apple, Google y Nike han incluido el mindfulness en sus programas de recursos humanos. Estas empresas han reconocido que promover el bienestar emocional y mental de sus empleados tiene un impacto positivo en sus organizaciones.
La gestión desde el bienestar ya no es una opción, sino una necesidad. En un mundo corporativo que valora tanto los resultados, el bienestar integral de los empleados puede ser un factor diferencial clave. La rotación de personal, el absentismo laboral, los costes asociados y la moral general pueden mejorar significativamente con un enfoque adecuado al bienestar.
Los beneficios del mindfulness en el trabajo no se limitan a los empleados: es un movimiento estratégico que puede elevar a toda una organización. La gestión de empresas desde un enfoque consciente hacia el bienestar genera un ambiente de trabajo en el que no sólo es más agradable estar, sino que facilita unos mejores resultados operacionales.
En Amagi tenemos claro que el mindfulness es más que una moda pasajera; es una piedra angular para el futuro sostenible y humano de la gestión corporativa.
Isabel Juárez García