Te conozco, te comunico y te motivo
Llega septiembre, llega “la vuelta al cole”, llega la reincorporación al trabajo, las rutinas de siempre aún con la mente puesta en ese chiringuito de la playa, en la ausencia de preocupaciones, el tacto aún recuerda esa arena fina y los pulmones vienen cargados de ese inspirar y expirar relajado con olor a pino propio del pueblo de nuestra niñez…
¿Y ahora cómo motivamos? ¿Cómo impulsamos a nuestros equipos? ¿Cómo transmitimos nuestros nuevos retos, nuestras necesidades como sistema? ¿Cómo hacemos que estas sean el denominador común de todos los individuos que forman parte de un mismo proyecto?
Motivar deriva de “motivo” y este del latín “motivus” que significa movimiento.
¿Cómo pues, activar el movimiento de nuestros equipos cuando están conformados por personas tan diferentes?
Antes de entrar en materia, te proponemos un simple ejercicio de imaginación. Supongamos que tenemos una reunión de equipo donde les vas a informar de la necesidad de crear un producto para un determinado cliente. Vas a informar, pero además pretendes motivar, es decir, activar el movimiento de todos y cada uno de ellos, para que se pongan manos a la obra, para que imaginen, creen, aparezcan nuevas ideas y emanen soluciones que cubran los posibles problemas.
¿Cuál sería tu mensaje? De las opciones que te proponemos a continuación elige aquella con la que te sentirías más cómodo:
Si de estos cuatro mensajes apuestas por el 1, según la herramienta psicométrica Bridge que ayuda a descubrir el estilo relacional de las personas, a través de un conjunto de métodos y técnicas que miden y cuantifican las variables psicológicas del psiquismo humano, seguramente estés en un estilo relacional cercano a TIERRA.
Si te sientes más cercano al mensaje motivacional número 2, tu energía podría ser FUEGO.
Si el 3 ha sido tu apuesta, según Bridge tu energía estaría más cerca del AGUA.
Y si por el contrario las palabras del mensaje 4 son las que más resuenan en ti probablemente tu estilo relacional sea AIRE.
TIERRA, FUEGO, AGUA y AIRE. Cuatro elementos, cuatro estilos relacionales que nos ayudan a entender que las personas conectan entre ellas de maneras muy diferentes y que el impacto de la comunicación es fundamental en función del estilo relacional que uno posea.
Una vez que has hecho este ejercicio de imaginación, y has podido elegir el mensaje motivacional más cercano a tu forma de relacionarte y de conectar con un propósito. Es hora deparar y replantearte:
¿Cómo son las personas que conforman tu equipo?
Bridge considera TIERRA a todos aquellos individuos que buscan instrucciones claras y precisas. La concreción es su motor. Conocer el porqué de cada proceso una necesidad. Por todo ello, la dispersión, la vaguedad de ideas, la falta de plan de acción pensado y analizado son su Talón de Aquiles, fuente sin duda de desmotivación.
Para los FUEGO cuanto más difícil sea el reto más motivador lo sentirán. Si aparecen dosis de presión temporal las acogerán con entusiasmo porque supondrán un estímulo para dar lo mejor de sí mismos. No se sienten ovejas de un mismo rebaño, por eso, el ser pioneros, diferentes, innovadores e ir en contra de “lo que siempre se ha hecho” suponen las bases de su propia motivación.
Huirán de la indecisión, la incompetencia, la falta de foco o de liderazgo.
Bridge recoge en este tercer elemento a todas aquellas personas para las que la armonía del proceso, de la meta en común y de los objetivos y propósitos compartidos son tan importantes como el propio resultado. Relacionarse es su motor, su inspiración. No es tan importante para ellos el qué sino con quién. Aunque ¡OJO! Se bloquean ante una desmesurada presión. La desmotivación llega cuando reciben instrucciones sin ningún tipo de explicación, cuando se sienten “solos ante el peligro” y considerarse números en vez de personas.
Si en tu equipo encuentras ingredientes como la imaginación, la innovación, la libertad y la creatividad para encontrar siempre nuevas y originales soluciones, es porque, seguramente el común denominador de los integrantes de este son AIRE. Seres humanos que piensan a lo grande y esas ganas de imaginar nuevos mundos pueden verse desinfladas cuando aparecen las normas, los procedimientos, la rutina, las actividades repetitivas, la burocracia… Los verbos que más les cuestan son aterrizar y concretar y llevar toda esa creatividad a planes de acción tangibles y programables en el tiempo.
Tal y como hemos visto, Bridge es esa herramienta que sirve de puente, como su propio nombre indica, para acercarnos al cómo nos relacionamos y al cuál es nuestra forma de comunicarnos; para poder alcanzar cualquier propósito moldeando nuestros mensajes.
Desde nuestra más tierna infancia hemos escuchado “trata a las personas como TE gustaría ser tratado”, quizás con Bridge como herramienta y reconociendo que todos y cada uno de nosotros somos diferentes, lo más innovador a la hora de motivar a las personas es comenzar a interiorizar aquello de “trata a las personas como LES gustaría ser tratadas”.
En Amagi nos apasionan los equipos y los individuos que los conforman por ello, apostamos por el estudio constante de herramientas como Bridge o DISC que nos acerquen cada vez más, a la mejora de la comunicación y del trato interpersonal para aumentar el rendimiento y la felicidad colectivos.