¿Qué es la Navidad para ti, una fuente de alegría o de estrés?

December 19, 2021

Llega la Navidad, un momento donde nos vemos obligados a estar alegres y confraternizados con nosotros, nuestras familias, amigos y el mundo. Esto, a muchos, nos produce estrés.

¿Porqué la Navidad nos produce estrés en lugar de alegría? Sucede porque ponemos el foco fuera de nosotros, y en el exterior hay muchos motivos que pueden causarnos este agobio: numerosas comidas con familia, amigos y compañeros, compra de regalos, recibir invitados en casa o, al contrario, hacer maletas para trasladarnos a casa de otros familiares. Todo esto se agudiza cuando en la familia hay alguna ausencia, o cuando existen tensiones entre algunos miembros y todos tienen que sentarse alrededor de la misma mesa.

La Navidad, particularmente para mí, es un momento de mucha melancolía y estrés. La ausencia de algunas de las personas que amo y de las que ya no disfruto en este mundo real se convierte en algo presente con más intensidad en mi interior. Por eso quiero, desde este blog, haceros unas recomendaciones que os puedan ayudar a vivir mejor la Navidad si estáis en alguna de estas dos circunstancias.

Si hay personas que ya no están

En el caso de las ausencias, la Navidad nos genera tristeza y, en una sociedad donde la tristeza no está bien vista, donde no sabemos qué hacer con ella, nos cuesta conectar con lo que sentimos. Y si la Navidad tiene un sentido para mí, es que pueda ser un momento de conectar con nuestro yo más real, con nuestras emociones y sentimientos más profundos.

Una vez que aceptamos lo que realmente sentimos, podemos construir algo mágico para nosotros y para los que nos acompañan en este periodo del año, y es dar cabida a la emoción más poderosa del mundo: el amor. ¿Qué puedo hacer yo por el otro?. ¿De qué manera puedo acompañar en su camino particular a las personas que tengo al lado de manera que esta navidad sea especial para ellos?

Te proponemos cinco consejos para sentirte y que los demás se sientan mejor:

1.   Escucha con tu corazón cómo se sienten los demás: la mejor manera de escuchar es guardar silencio y no estar preparando tu respuesta.

2.   Regala tu sonrisa y atención a todos los que están presentes.

3.   Recuerda, habla y brinda por las personas que ya no están en tu mesa.

4.   Sé creativo y propón a tu familia un juego que os conecte y os haga pasar un buen rato.

5.   Vive todas las emociones que van a habitar en ti en estos días y acógelas con profundo amor.

 

Cuando entre los miembros de la familia existe algún conflicto

Te recomendamos seis claves para superar con éxito tus comidas familiares:

1.-En primer lugar, mira en tu interior. Al pensar en la Navidad, ¿qué pensamientos te vienen a la cabeza? ¿Qué emociones te generan? Esas emociones son las que te llevan a actuar de una manera determinada a la hora de afrontarla Navidad. Trabaja de manera consciente sobre los pensamientos que te generan emociones negativas: si acoges estas emociones, podrás gestionarlas y te permitirá actuar de manera diferente a la hora de celebrar la Navidad. Recuerda que nuestros pensamientos dictan nuestras emociones, que son la base de nuestras acciones.

 2.- Apóyate en los pensamientos positivos y en lo que te gusta de estas fechas, y procura disfrutar de las cosas que te hacen sentir bien.Enfócate en lo que te gusta: cocinar, decorar la casa, comprar regalos, organizar juegos de mesa… Al llegar a la comida familiar, o cuando tu familia llegue a casa, piensa por qué es importante reuniros, y eso te ayudará a sentirla comida de otra manera.

3.-Si eres el anfitrión, organiza la distribución de la mesa sentando cerca a aquellas personas que tienen mayor afinidad y, sobre todo, evita sentar enfrentadas a las personas de la familia que no encajan bien. Si no puedes sentarlas alejadas, es mejor sentarlas al lado que de frente, ya que estar sentados enfrente puede agudizar el conflicto.

4.- Escucha activamente a cada miembro de la familia – qué emociones les produce la Navidad, qué les hace sentirse bien, qué temas les resulta difícil afrontar – y haz lo que esté en tus manos para que se sientan bien.

5.-Organiza las conversaciones. Evita que se traten temas en los que es fácil que se produzcan enfrentamientos como política, religión o los que pueden ser conflictivos para algún miembro de la familia. Haz una lista de temas sobre los que hablar durante la cena que sean de interés para todos y anima a que la conversación se centre en ellos.

6.-Gestiona los posibles conflictos Piensa en quién y qué temas o preguntas pueden hacer que te sientas mal y prepara de antemano las respuestas; así evitarás dar una mala contestación y entrar en conflicto con otros miembros de la familia.

La vida consiste en buscar el equilibrio entre nuestros dolores y satisfacciones, y darles espacio para que puedan cohabitar en nuestro interior. Prepara tuNavidad de otra manera, a disfrutar de ella también se aprende.

¡FELIZ NAVIDAD!

Isabel Juárez