Los cuatro pasos de la Comunicación No Violenta

January 24, 2022

Como explicamos en el artículo anterior, comunicar de manera no violenta significa comunicarnos de manera que hagamos sentir al otro que nos importa. Es un modo de pensar y hablar que aspira a fomentar el respeto y la comprensión entre las partes, por lo que los efectos que produce son beneficiosos tanto para nosotros como para nuestros interlocutores.

 

Cuando elegimos ocuparnos no sólo de lo que ocurre durante la conversación, sino también de lo que cada uno experimenta, tenemos muchas posibilidades de que el otro actúe de la misma manera y nos cuide. Por eso, en este artículo queremos compartir con vosotros cuales son los pasos que tenemos que dar para comunicarnos de manera no violenta.

 

Piensa en cómo plantearías una conversación que te resulta complicada o que simplemente te da pereza. Lo más probable es que, cuando la visualizas, pienses en qué va a decir el otro más que en lo que tú quieres transmitir. La Comunicación No Violenta (CNV)plantea cuatro pasos que tienen como objetivo ordenar la conversación de manera que ambas partes puedan exponer de forma sistemática lo que quieren decir. La clave está en plantear esa conversación desde dentro de ti: cómo te hace sentir a ti lo que vas a exponer sin culpabilizar al otro. Utiliza estos cuatro pasos de CNV y lo más probable es que tu interlocutor responda de manera positiva.

 

Los cuatro pasos de la Comunicación No Violenta

Primer paso: observación de los hechos. Qué veo y no qué pienso respecto a lo que veo.

La raíz de la comunicación violenta está en el juicio y cómo convertimos ese juicio en una realidad.

En este primer paso formulamos nuestras observaciones de modo neutro, describiendo los hechos, sin añadirles opinión o interpretación alguna. Buscamos expresarnos sin añadir ninguna evaluación.

Ejemplo: decir “eres un egoísta” es muy diferente a decir “cuando dejas el coche sin gasolina”.

 

Segundo paso: expresión de los sentimientos. Qué siento respecto a lo que veo.

Cuáles son las sensaciones físicas, emociones y sentimientos que experimento a raíz de lo que veo.

Estos sentimientos pueden tener un componente positivo o negativo y están íntimamente relacionados con nuestras necesidades (tercer paso de la CNV). Si nuestras necesidades están siendo satisfechas experimentaremos sentimientos positivos y si no están siendo satisfechas, nuestros sentimientos serán negativos.

En este segundo paso expresamos cómo nos sentimos haciendo que nuestro interlocutor comprenda cómo vivimos los hechos a los que nos referimos.

Ejemplo: siguiendo el caso anterior, decir: “cuando cojo el coche y no tiene gasolina me siento ignorado, maltratado, ultrajado, …” es muy diferente a “cuando cojo el coche y no tiene gasolina, me siento triste, enojado, …”

En el primer caso emitimos un juicio disfrazado de emoción y en el segundo caso expresamos cual es la emoción que estamos sintiendo sin hacer una evaluación sobre ello.

Tercer paso: expresión de las necesidades. Qué necesidades cubiertas o no hay detrás de esos sentimientos.

Ahora que mi interlocutor ya sabe lo que siento, expreso qué necesidad hay debajo de ese sentimiento, muestro mi vulnerabilidad, lo que seguro que acorta el camino para que nos comprendamos.

No estamos muy acostumbrados a hablar de nuestras necesidades, el término“necesidad” designa lo que es indispensable en nuestra vida, lo que le da seguridad y sentido.

Para ampliar nuestro vocabulario de necesidades, podemos utilizar las que recoge la pirámide de necesidades de Maslow que las clasifica en cinco niveles: fisiológicas (respirar, comer, beber, dormir, evacuar), seguridad (física, empleo, ingresos y recursos, familia, salud), afiliación (amor correspondido, afecto, pertenencia), reconocimiento (autoconfianza, competencia, logro, independencia, libertad) y autorrealización (desarrollo espiritual, moral, búsqueda de un propósito en la vida, ayuda desinteresada hacia los demás)

Ejemplo: una necesidad no implica a otra persona, digo “necesito comprensión” y no digo“necesito que tú hagas...”

Cuarto paso: formulación de las peticiones. Lo que pedimos a los demás para enriquecer nuestras vidas.

¿Qué pido para que podamos encontrar una solución? Aquí formulo mis peticiones con el objetivo de llegar a un acuerdo. Este paso, quizá el más importante, nos permite pasar de las expectativas a establecer compromisos lo que transformará nuestro futuro. 

Para que una petición sea una auténtica petición tiene que poseer 6 características:

  • Se dirige a una persona en concreto
  • Se refiere al momento actual
  • Es concreta
  • Se expresa en lenguaje positivo
  • Es factible
  • Da libertad

Ejemplo: decir “a partir de ahora ya no cojeras el coche” es muy diferente a decir “¿tendrías algún problema cuando uses el coche en confirmar el nivel de gasolina y si está a punto de entrar en reserva, llenarlo?”

Trabaja estos cuatro pasos a comunicar de manera no violenta también se aprende.

Isabel Juárez