Cuando empezamos nuestra serie de artículos sobre bienestar, hicimos hincapié en la necesidad de dotarnos de una serie de herramientas que nos permitan controlar el estrés y así poder gestionar mejor nuestra vida, tanto profesional como personal. Una de las causas que más estrés nos genera son nuestros propios pensamientos que se amontonan en la cabeza y, casi sin darnos cuenta, gestionan nuestro comportamiento ante las diferentes situaciones de nuestra vida.
En Amagi recomendamos como primer paso para controlar el estrés la meditación. Es necesario aprender a parar porque en la quietud somos capaces de escuchar nuestros pensamientos. Tenemos que ponerles atención y observar qué pensamientos nos generan mayor o menor bienestar y, si nos perturban, tomar conciencia de que no son verdad, son solo pensamientos.
Aprende a vivir en el presente
Vivir en el presente significa aprender a disfrutar aquí y ahora de manera plenamente consciente. Para conseguirlo:
1. Pregúntate dónde vive tu mente. ¿Tus pensamientos y emociones se refieren al pasado, miran al futuro? Cuando vivimos en piloto automático vivimos de recuerdos y preocupaciones. Párate. Hoy es el día más importante de tu vida. Recuerda que, como afirmaba Thoureau, sólo amanece el día que estamos despiertos.
2. Practica la atención al presente. Empieza controlando la respiración. Ponte cómodo,en la postura adecuada y respira como si la vida te fuera en ello. A través de la respiración conectamos el cuerpo con nuestros pensamientos. ¿Qué sientes, cómo pasan esos pensamientos por tu cuerpo, como por una autopista o por una carretera sinuosa?
3. Anota en un papel los pensamientos que quieres sacar de tu cabeza. Empieza con uno que vas a dejar fuera hoy. Apúntalo en un papel, rompe el papel y tíralo.
4. Renuncia al control. Hay muchas circunstancias sobre las que no puedes hacer nada, deja que fluyan sin intentar controlarlas.
5. Observa tu momento presente con aceptación y sin juzgar, y experiméntalo como único, con vivencias y sensaciones únicas. No lo conectes con referencia a lo que has vivido antes o como una expectativa de lo que te va a suceder en el futuro.
Como hemos explicado vivir en el presente no solo significa no vivir en el pasado ni anticiparnos al futuro. Significa vivir aquí y ahora disfrutando de cada pequeño detalle por pequeño que sea. Vivir en el presente de manera consciente nos enseñará a apreciar de otra manera cosas cotidianas que hasta ahora nos pasaban desapercibidas. Además, como explicaba Thich Nhat Hanh “El momento presente es el único tiempo sobre el que tenemos algún dominio”.
¿Quieres controlar el estrés? ¿Quieres centrarte aquí y ahora? ¡Déjanos acompañarte! A vivir en el presente también se aprende.
Isabel Juárez
